Imaginaos que no imagináis.

Imaginaos una conversación con vosotros mismos. Imaginaos que podéis luchar contra todo aquello que siempre os reprimió. Imaginaos que...

Imaginaos que hoy escribo sobre mí. Imaginaos que os digo que no soy ese tipo guay que creéis. Imaginaos que soy aquél niño que lloraba en las esquinas porque nadie quería jugar con él. Imaginaos que todo por lo que vivo desaparece en un instante. Imaginaos que hoy no soy yo quien escribe, que es mi otro yo quien escribe. Imaginaos que desaparece vuestro juguete preferido de la infancia. Imaginaos que os hacéis una foto y no aparecéis en la imagen.

Imaginaos que todo lo que os cuento, no lo cuento yo. Imaginaos que todo lo que estáis leyendo sale de vuestra propia imaginación. Imaginaos que todo lo que vivís sale de vuestra propia imaginación. Imaginaos que vuestra propia imaginación no es vuestra.

Pues no tenéis que imaginar nada. Vuestra imaginación no es vuestra. Es de todos los que la controlan. Carteles, propaganda, canciones, programas de televisión, radio, Internet, noticias,…todo ello os controla sin que os deis cuenta. Luchad contra todo ello.